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Cómo afrontar el estrés

Por Jantine Wijtsma

Julia era una auxiliar administrativa financiera, que no era capaz de lidiar con el estrés en el trabajo. En su equipo, un directivo se sucedía a otro, y el equipo ya no era realmente eficaz. Había mucha falta de comunicación. Según Julia, era la única que seguía preocupándose por los clientes.Mientras tanto, el número de clientes aumentó espectacularmente. El bufete ayudaba a personas endeudadas y el número de clientes crecía enormemente debido a la recesión. El equipo experimentó mucho estrés. Sin embargo, como suele ocurrir, el equipo directivo no tomó medidas hasta que Julia estuvo a punto de quemarse.

Cuando entrené a Julia con MindSonar, sus puntuaciones eran altas en «alejarse de» y «incompatibilidad», y su principal categoría de Graves era «seguridad». Analizamos las puntuaciones. Julia reconoció su necesidad de seguridad. Seguridad que había desaparecido después de que uno de los directivos abandonara el equipo.

Además, no podía dejar de preocuparse por cómo evitar problemas (de equipo), clientes que no respondían como ella esperaba, compañeros que no cumplían sus expectativas en momentos de mucho trabajo, etcétera, etcétera. Seguía dándole vueltas a esos temas inconexos.

A menudo utilizo la «pregunta milagrosa» de la Terapia Centrada en Soluciones, como me enseñó Jaap en la Formación de Certificación, cuando quiero enseñar a un cliente a utilizar los metaprogramas de resolución de problemas de forma más eficaz. Se centra en lo que los clientes quieren conseguir, más que en el problema o problemas que les hicieron buscar ayuda. El enfoque no se centra en el pasado, sino en el presente y el futuro.

En el caso de Julia, aprender a centrarse en lo que era más o menos bueno en ella misma, en su trabajo y en su equipo fue un alivio. También aprendió a estar a la altura de su nuevo jefe en sus Meta Programas. Esto le dio más confianza en sí misma, porque él la escuchaba y empezó a reconocer sus problemas.

El hecho de que pudiera comunicarse eficazmente con él, fue también un estímulo para comunicarse mejor en el equipo, cosa que consiguió muy pronto.

Me alegré de que Julia aprendiera tan rápido. Satisfizo tanto a la empresa como al cliente, y ………. ¡yo también!

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