Saber cómo aborda alguien una tarea y trata la información puede darte una claridad y una perspectiva increíbles sobre cómo será más productivo y cómo tomará una decisión.
Muchos de los que hemos aprendido sobre los metaprogramas podemos reconocernos enseguida en las distintas distinciones. Oigo a mucha gente decir «¡Oh, soy una persona de visión global!» y aunque esto pueda ser cierto en una circunstancia, es importante recordar que estos patrones cambiarán dependiendo de la situación. Además, esta distinción Metaprograma existe en un continuo, y a menudo nos encontramos en algún punto intermedio entre ambos.
Específico frente a general
Específico: Tratas mejor con la información que viene en trozos más pequeños, y puede que te resulte difícil ver la imagen «más grande». Darás a los demás mucha información secuencial en los detalles y esperarás que los demás hagan lo mismo a cambio, lo que puede provocar frustración cuando no lo hagan. Te desenvuelves excepcionalmente bien en un puesto en el que te encargas de los detalles más sutiles de los proyectos, como la gestión de la logística o la planificación de eventos.
General: Ves el panorama general y puedes tener una visión clara de cómo encaja todo. Piensas conceptualmente y se te da muy bien resumir las cosas en un par de frases o menos presentando los detalles en un orden a menudo aleatorio. Suelen frustrarte las personas que dan demasiados detalles y los explican durante más tiempo del que consideras necesario.
Con la persona más específica y detallista, utilizar palabras como: «exactamente» o «con precisión», y dándole muchos detalles en una secuencia, creará una comprensión y una compenetración más profundas. Para las personas que tienden a percibir el panorama general, el lenguaje adecuado para crear rapport es: «en general», «lo importante aquí es…» y simplemente darles la visión general de un plan o proyecto (a menudo también se orientan hacia las opciones, véase la entrada anterior del blog). Según Roger Bailey, desarrollador del perfil LAB (Lenguaje y Comportamiento), el 15% de las personas caerán en el extremo específico, el 25% serán iguales y el 60% de las personas serán más generales.
Saber en qué tamaño de trozo prefiere alguien que se le entregue la información te llevará a una relación mucho más profunda con ellos. Además, estarán mucho más motivados y serán más productivos a la hora de alcanzar un objetivo.
Gran parte de esto aparece en el libro práctico Coaching en el lugar de trabajo, de Tim Hallbom y Nick LeForce.
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